Los Franciscanos llegaron a Llucmajor en los años 1598 – 1608 para “predicar la palabra de Dios y enseñar Gramática”. Se establecieron definitivamente donde hoy encontramos el Convento y la Iglesia de San Buenaventura. La fraternidad abandonó el convento después de la desamortización de Mendizábal.

A finales del siglo XIX, Fray Antoni Ripoll y sus compañeros, formaron una fraternidad cristiana que con el tiempo pasaría a ser la actual restauración de la Tercera Orden Regular Franciscana en Baleares.

En 1872 fundaron el “Celler d’en Sard”, en la calle Born, pero el alquiler resultó demasiado alto y se vieron obligados a trasladar la escuela a “Ca’ls Alegries”, donde empezó la escuela nocturna y se empezó a llamar a sus alumnos los “Lluïssons”; mal nombre que ha perdurado hasta la actualidad.

En 1878 la escuela se traslada a los locales del convento y en el año 1882 el padre Ripoll inscribe oficialmente la escuela como Colegio San Buenaventura con 200 alumnos.

En el año 1933 el espacio resultaba insuficiente y se trasladó la escuela a la calle Convent nº25, conocido como “Can Jaqueta”, donde se encuentra en la actualidad nuestro colegio.